Adrián Doura. MontañAgua

El artista Adrián Doura presenta esta exposición original de pinturas de gran formato que incluye asimismo una obra a gran escala realizada especialmente para la salamayor (o sala mayor) del Museo de Bellas Artes de Salta.

Esta exposición que gira en torno a la inmensidad de los paisajes de Argentina, desde el Río de la Plata a los valles Calchaquíes, propone un nuevo acercamiento al género desde una proposición conceptual que parte de la veduta del renacimiento italiano pero que indaga a su vez en la transformación del espacio natural vuelto paisaje e internalizado por el artista. Podríamos decir que sus pinturas juegan siempre en el límite de llegar a ser una veduta ideata, producto de la impresión particular que le proporciona al artista la luz, la vegetación, la aridez, el agua y el viento de cada paisaje natural.

Adrián Doura
Nació en 1958 en Buenos Aires, Argentina. Vive en Francia desde 1982.
Obtuvo el Diploma en Artes Plásticas en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París, bajo la dirección de Toni Grand en 1989.

En 1994 comenzó a trabajar sobre el paisaje. Esta nueva dirección en su pintura fue motivada por su decisión de instalarse durante varios años en Marsella. Fascinado por la luz, el relieve y la singularidad de las nubes, este nuevo panorama le pareció inmediatamente familiar; nacido en Buenos Aires, recorrió desde su infancia las extensiones de la Patagonia y las costas brasileñas.

La superficie del agua y de los suelos, el horizonte y el cielo son sus motivos recurrentes. La perspectiva presente parece a veces vertiginosa. La visión se encuentra frente a diferentes profundidades de campo que materializan el vacío entre los distintos planos y volúmenes del paisaje. No hay índices que permitan evaluar la escala con precisión. Los eventos naturales ocurren y se vinculan a distintas velocidades: una nube pasa arrastrando su sombra, una brisa que eriza la superficie del agua. La tarea de revelar lo absoluto de la existencia que aparece en flujo incesante.

El tiempo detenido por el ícono, ese espejo de lo real como recorte encapsulado extraído del entorno, manifiesta un momento preciso del espacio además de inducir su propia transformación. Un devenir del "aquí y ahora" que transcribe el sentimiento íntimo del sentirse en vida y viviendo.

Los formatos monumentales restituyen el travelling cinematógrafo, donde la mirada puede desplazarse sin abarcar la superficie total de la pintura. La presencia panorámica se despliega frente al espectador transportándolo entonces dentro de su propia proyección espacial.

En la acción de pintar, la transformación del cuadro actualiza la transformación del paisaje. Viaje mental que restituye un deambular a través del mundo. Una forma de existir como parte de un todo.

Adrián Doura
MontañAgua

Desde el 14 de octubre al 4 de diciembre de 2016
Curaduría: Andrea Elías
Salas 3 y 4

Museo de Bellas Artes de Salta
Av. Belgrano 992
Salta – Argentina.