Roberto Vivo. La Textura del Tiempo

En la búsqueda de autorrealizarnos todos llevamos dentro una voz que pide ser escuchada, y en el caso de Roberto Vivo veo a una persona curiosa e incansable que, en su exploración artística y personal, logra con mucha dedicación convertir aquello intangible en algo visible y concreto.

Este anhelo que Roberto lleva adentro, seguramente desde muy pequeño, lo ayudó a lograr grandes sucesos en el plano empresarial y literario.
El proceso creativo del autor nace del imaginario para luego cobrar vida de manera colorida e impactante. Al estar frente a sus obras, el artista deja al descubierto sus pensamientos y emociones. Este choque entre materia y tiempo, en forma de estructuras orgánicas, nos invitan a sumergirnos en su mundo dejando lugar, a su vez, a una interpretación propia.
Con asombro y alegría hoy tenemos el privilegio de presentar en nuestra sala, y por primera vez a sus 68 años, una magnífica exposición.

Ignacio Gutiérrez Zaldívar (h)

 

La Textura del Tiempo
Mi abuela Manila fue quien me introdujo a temprana edad en el mundo del arte y especialmente de la pintura. A los 11 años yo ya dibujaba y pintaba con pasión y entusiasmo. Ella, mi abuela, una gran artista, pintora y escultora, hizo su primera exposición en la Galería Latina de Montevideo a los 95 años. Su nieto mayor, quien escribe, la organizó con gran esmero y cariño.

A los 20 años, además de pintar, hacía fotografía, cine y había comenzado la carrera de arquitectura. Mis planos parecían cuadros y mi interés por fijar un rumbo que comprendiera todas mis inquietudes me llevaron a tomar una decisión que cambiaría el rumbo de mi vida. Decidí mudarme a Buenos Aires e iniciar estudios de Cinematografía. Además, por las dudas, en paralelo estudié Administración de Empresas.

Para hacer la historia corta, en el año 1978, ya de regreso en Montevideo, tuve la oportunidad de producir, junto a mi querido amigo Diego Abal, un largometraje que se llamó “El Lugar del Humo”. Hacía entonces 21 años que no se filmaba en Uruguay. Allí fue un éxito de taquilla sólo por ser uruguaya y por su increíble elenco. En los cines de Buenos Aires no duró una semana y fue el fin de mi carrera como cineasta.

De esta etapa, que va hasta los 20 años, sólo me quedan 4 cuadros y la gran mayoría deben estar olvidados en casas de amigos y familiares. El último de ellos, recién recuperado, es un retrato de Soledad, mi mujer, de 1972, cinco años antes de casarnos.
En fin, en las décadas que van desde entonces hasta mi regreso a la pintura tuve una carrera intensa y apasionante como empresario.

En 2005 decidí escribir un libro sobre la historia de las religiones. Esta aventura, que pensé que sería corta, me tomó 12 años de trabajo. El resultado fue “Breve Historia de las Religiones del Mundo” y un ensayo: “La Guerra, un Crimen contra la Humanidad”.
En el año 2017 abandoné la investigación y la escritura y descubrí que a lo largo de esos años le había sacado horas al trabajo, que ya no requería tanto de mi presencia. Tenía lo más valioso que hay en este mundo: “TIEMPO”.

Poco antes de morir, a los 100 años, mi abuela me dijo: “que no te pase como a mí y hagas tu primera exposición a los 95 años”.
Por su parte, nadie celebró ni apoyó más mi regreso a la pintura como Soledad. Nunca, desde mis 20 años hasta el día de hoy, dejé de pensar en los cuadros que pintaría y hasta llegué a armar un taller que nunca usé.

En fin, es así que todos los caminos me conducen hasta aquí: la “Galería Zurbarán”, después de 5 años de retomar con fervor la pintura y donde hago mi primera exposición a los 68 años.

Roberto Vivo

 

Roberto Vivo
La Textura del Tiempo

Desde el 23 de Junio al 2 de Agosto de 2022
de lunes a viernes de 12 a 20 hs.

Zurbarán
Cerrito 1522
Ciudad Autónoma de Buenos Aires