Bernard Plossu, Marcos Adandía. Conversación sin fecha

 

Detrás del río Azul y frente a la falda del cerro Esmeralda están las tierras altas, allí viven los hombres pequeños. Su sonrisa es grande al igual que sus orejas y llama la atención la luz en su mirada. Para llegar hasta el lugar
es necesario caminar hacia el lado norte del río y subir a una tabla de ciprés con forma de barquito, que por los remolinos y la fuerza de las aguas te dejará en un sitio impredecible, a no ser que de la boca de un niño, portador de amor y buena fortuna, se pronuncie el rumbo preciso, en cuyo caso arribarás a un discreto amarradero bendecido por flores, lengas y nogales. Gracias a esto y a un secreto bien guardado, la comarca se mantiene libre de curiosos y bandidos.

Sus viviendas son sencillas, una cama simple, dos banquitos, una pequeña mesa y un fuego que sirve para todo, el bañito está afuera. Todos los animales los quieren y acompañan, en las mañanas iluminadas se los puede ver caminar con mariposas jugando sobre sus cabezas, que saltan y se esconden entre sus cabellos grises y desprolijos. Se alimentan de lo que la tierra les da y saben qué, cómo y cuándo sembrar porque conversan con la tierra y con las semillas, luego hablan con las papas y las cebollas y con las aguas del río,
con las estrellas y con todo lo que hay en el cielo. Lo que no les conversa, no lo plantan. Durante el invierno descansan y en voz baja pactan con el frío hasta el regreso del sol. Porque encuentran en la fuerza de lo natural, la transparencia que es la luz de su magia y humildad.

Para ellos el viento es el mensajero, el que recoge las memorias y las siembra en algún lugar de la Tierra. De este modo las historias viajan, van y regresan renovadas, vuelven a nacer, encuentran una nueva forma de respirar y compartir su secreto.

 

Bernard Plossu, Marcos Adandía
Conversación sin fecha

Desde el 7 de marzo al 24 de mayo de 2024

ArtexArte
Lavalleja 1062
Ciudad Autónoma de Buenos Aires