Mostrar/se, de-mostrar

Un avestruz se siente invisible cuando mete la cabeza en un agujero, y como no ve, piensa que no es visto, como los niños cuando juegan a las escondidas.

Hay algo natural en el ser artista que lo hace un exhibicionista, ya sea para mostrarnos su gran personalidad o para exponer a la vista de todos, su obra. Indicar, señalar y contar. Explicar, guiar y enseñar. Presentar, manifestar y exteriorizar. Demostrar. Sinónimos que explican generosidad y entrega a su público. Porque el artista, a través de su mostrar, anhela generar un vínculo. El artista también pretende algo de los demás, ver si causa en el otro algo. Quiere involucrar y provocar en el otro un sentir, una causa efecto, este mecanismo de seducción e intercambio pretende a su vez el regocijo propio, la caricia y el placer del vínculo donde la obra es el médium.

Pero ¿qué pasó en todo este tiempo con la imposibilidad física de mostrarse o de mostrar su trabajo? Pienso en el artista como ese niño que se sabe invisible tras cubrirse los ojos. Todos sabemos que es visto, que está ahí: el artista y su obra en un juego con una trampa permitida.

Esta muestra deja ver lo que estuvo oculto tras los ojos. La mirada tapada por esas manos de niño. Al fin la paradoja de la invisibilidad del artista sale a la luz físicamente, como cuerpos expulsados de sus talleres, ansiosos de ser vistos, descubiertos. Al fin el cuerpo del artista se exhibe pretencioso y cauto, coquetea con el arte y su público, despliega sus plumas el avestruz.

Andrés Sobrino, enero 2021

 

Artistas participantes:
Andrés Sobrino, Hernán Salamanco, Juan Stoppani, Natalia Cacchiarelli

 

Mostrar/se, de-mostrar
Desde el 18 de enero al 15 marzo de 2021

Smart Gallery BA
Av. Alvear 1580
Ciudad Autónoma de Buenos Aires