Miguel Harte. Cómo una piedra que sueña

Esta muestra busca poner en relación la producción de los años 90 y 2000 del artista, con algunas obras especialmente realizadas para esta ocasión. Las distintas escalas de las obras, así como la museografía, invitan a visitar el universo de Miguel Harte a partir de los detalles y el conjunto.

Como una piedra que sueña presenta un conjunto amplio de piezas que Miguel Harte (Buenos Aires, 1961) realizó entre 1989 y la actualidad, donde aparece un tipo particular de surrealismo, pero también timidez, morbo y humor.

Concentrada en la imagen producida por Miguel, un poco arisca a la historia del arte, esta muestra recupera las resonancias del momento y propone un interrogante: ¿para qué pueden servir estas obras hoy? Pensar qué aproximaciones logran impactar en las imágenes y así modificarlas y, a su vez, qué nuevas categorías surgen de o desde ellas.

La obra de Miguel es lo contrario a un diorama que narra una normalidad. Su trabajo aporta al conocimiento siniestro, como lo definía Libero Badii. Esto está dado por la sensación de que en su producción siempre algo está por entrar o salir; hay un movimiento constante en relación a la expectativa. De un agujero algo sale o algo entra, y de eso depende si hablamos de sexo o si hablamos de excremento o desecho. El ano, como forma presente en su obra, se beneficia de una posible identidad confusa; es aquello privado por excelencia. Esto no solo refiere al uso de agujeros, sino también de grietas o pozos, que Harte incorpora a fines de los años 90, y continúa hasta el día de hoy. La presencia de estos agujeros es el deseo no normalizado en las imágenes, que mezcla y tritura culpa y vergüenza como sentimientos propositivos. Desde la elección de los propios materiales, la obra de Harte le otorga entidad a lo pequeño-privado, y ese tal vez sea el componente autobiográfico en su trabajo.

Durante el desarrollo de este proyecto pensamos tres títulos posibles para la exhibición: Culpa, Lluvia dorada y finalmente Como una piedra que sueña, título de una obra de Miguel de 1993. Es difícil titular está exhibición pensando en una totalidad, por eso decidimos hacerlo desde una particularidad, que es una obra concreta de Miguel, quizás una de las más pequeñas de la muestra. Culpa traía un tema, la negatividad en los sentimientos, no como un modo de canalización y expresión, sino como algo propio de los materiales: desde el uso de insectos a la fórmica, de los huevos al Martilux. Lluvia dorada tomaba el nombre de una extraña obra de 2005, rara en la producción de Miguel, una excepción que también tenía el doble sentido de un morbo sexual y una fantasía infantil más literal: una lluvia imposible. Era un título que evocaba algo del problema generacional de los 90, de la llamada generación del Rojas, entre la brillantina y el sexo, entre la fantasía y la perversión. Escogimos Como una piedra que sueña porque presenta la obra de Miguel bajo un esquema de surrealismo rosa, uno no programático, más próximo a la teoría queer que a la vanguardia, más cercano a un imaginario popular que a la erudición de un movimiento. Desde este lugar la materia pasa a un primer plano; es una materia pensante y sintiente, y que se afecta.

Pablo Suárez se refirió a Miguel como un outsider del arte argentino, alguien que va por un camino de colectora. Surrealismos, morbo y sentimientos negativos podrían ser tres ejes que producen el encuentro de varias de estas obras y que tal vez contribuyan a este “estar afuera”. De todas maneras, la muestra respeta cierta cronología, que es también evidente en los materiales y en la paleta, pero que a su vez es constantemente interrumpida. Una imagen que pierde o cambia de humor a lo largo de los años, desde una especie de minimalismo despierto a un comportamiento o actitud de lo monstruoso.

Santiago Villanueva

 

Miguel Harte
Como una piedra que sueña
Obras 1989-2022

Desde el 7 de abril al 31 julio de 2022
De jueves a domingos de 12.00 a 20.00 h.

Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat
Olga Cossettini 141
Ciudad Autónoma de Buenos Aires