José Américo Malanca

Nació en la provincia de Córdoba, en el año 1897.
Estudió en la Academia Provincial, donde fue alumno de Emiliano Gómez Clara. Posteriormente, tras obtener una beca del gobierno de la provincia de Córdoba, partió a Europa junto a Antoio Pedone y Francisco Vidal. Viaja por diversos países, deteniéndose especialmente en Italia y España.

A su regreso a Córdoba, comienza una vasta serie de viajes, recorriendo toda América, retratando paisajes serranos y campesinos, así como la arquitectura tradicional.
Expuso de manera individual y colectiva en Buenos Aires, Córdoba y Rosario. A nivel internacional, exhibió sus trabajos en La Paz, Lima, Santiago de Chile, Nueva York e Italia. Allí obtuvo el Primer Premio en la Mostra Regionale di Toscana.

Obtuvo, entre otros, el Tercer Premio en el Salón Nacional de 1922 y el Premio Estímulo en el Salón Nacional de 1931.
En 1937, el éxito obtenido con sus pinturas le posibilita concretar uno de sus sueños: comprar un pedazo de tierra en las serranías de su provincia, y cultivarla con sus propias manos. Así nació “La Estancita”, lugar de retiro predilecto y ámbito de fructífera creación artística.

En el año 1951 fue seleccionado por la Academia Nacional de Bellas Artes para participar del Premio Palanza.
Malanca fue un gran animalista y figurista, pero fue sin duda en los paisajes y la arquitectura religiosa y popular donde obtuvo sus mayores logros. Con un importante acento impresionista, las sierras cordobesas, las llanuras pampeanas o los caseríos que se van alejando de la urbe, fueron las imágenes más logradas de este artista.

Falleció en 1967 en un rancho de Angulos, en la provincia de La Rioja, donde se encontraba pintando el paisaje local.