Telma Satz. Retazos de un enigma

Se trata de la enunciación y del enunciado.
Un enigma, como su nombre lo indica, es una enunciación tal que no se encuentra su enunciado. Jaques Lacan

 

Estamos ante el enigma del devenir como continuidad de puros instantes, fragmentos ordenándose en la continuidad del tiempo. Es el enigma, concebido aristotélicamente como una sinapsis de lo imposible, apoyado en una visión estructural de lo poético y de su realización, que es la metáfora.

Hay un silencio en el enigma. El silencio de lo real, lo imposible de decir que reside en su agujero. Enigma, que el arte y el psicoanálisis advierten y al rozarlo trazan el borde que dibuja el agujero del saber.

La instalación Retazos de un enigma, que recoge la sustancia orgánico-inorgánica en intrigantes esculturas de papel y la idea del tiempo en las interminables capaz de material, interpela las condiciones de inteligibilidad de la Naturaleza, el enigma del origen.

Según Kant lo sublime en la Naturaleza, donde se expresa lo bello, es lo ilimitado, sin forma e inabarcable. En contraposición, en el arte lo bello está determinado al objeto interviniendo tanto la imaginación como el entendimiento; en la naturaleza intervienen la imaginación y la razón. Lo bello lleva consigo directamente un sentimiento de impulsión a la vida que se une con la imaginación en el libre juego de las facultades vitales. Mientras que el placer que produce lo sublime es un placer que nace sólo indirectamente produciendo un sentimiento de suspensión momentánea de las facultades vitales, seguida inmediatamente por un desbordamiento más fuerte de las mismas; y así, como emoción, parece ser no un juego sino la ocupación de la imaginación, lo sublime de la naturaleza es la violenta imaginación.

Cortar y pegar son procedimientos que Telma Satz lleva adelante para crear un universo de papeles, elementos dispuestos en una atmósfera lúdica y metafísica. Detrás de la acumulación no sólo sucede la conformación de las obras sino que el Tiempo funciona como articulador; a lo largo de más de veinte años, el guardado y cobijo de papeles que alguna vez fueron otra cosa, hoy construyen objetos tanto sólidos como etéreos conectados entre sí creando mundos posibles.

La materia creativa en la artista surge entonces de la memoria que es constante pérdida, y en el intento de la reconstrucción de lo perdido, la ficción aparece como elaboración de una nueva realidad.

Estas obras nos inquietan pero no por la repulsión sino por su belleza simple y sin explicación. La debilidad de su materialidad y como correlato su inestabilidad hacen que el observador se plantee la vulnerabilidad de la existencia, del mundo y de la vida.

Es emblemática la obra Ajedrez invisible, juego que nos recuerda que el mundo es un conjunto de posibilidades infinitas, mundo que se juega entre la Naturaleza y el Hombre en un espacio determinado: la Tierra. La artista dice “me propongo explorar el dilema del progreso, el acuciante malestar en la cultura y la vida del hombre en el planeta. El último hombre será el rey depuesto? El Ajedrez, cuyo difuso origen es juego de estrategias, obstinaciones, amores y egos, es aquí una metáfora de la eterna partida entre el hombre y la muerte, a orillas del mundo, a orillas del hombre”.

En definitiva, el frágil equilibrio entre la Naturaleza y el Hombre conjuga y sintetiza todos los conceptos de la estética y poética de la artista. La obra de Telma Satz es un recorrido profundo, sensorial y erudito, a través de un material tan noble como el papel, entre el límite de lo sublime-naturaleza y el arte-hombre.

Soledad Obeid.
Mayo 2016

Telma Satz
Retazos de un enigma

Inauguración 4 de Mayo 19Hs.
Desde el 5 de Mayo hasta el 28 de Mayo de 2016

Fundación Pasaje 865
Humberto Primo 865
Ciudad Autónoma de Buenos Aires