Poner el cuerpo

Un arte de los cuerpos
Desde mediados de los años 60 el reinado de la abstracción geométrica, lírica e informal en las artes visuales de vanguardia se vio interrumpido por una serie de cuerpos que se posicionaron frente y en el lugar de la obra de arte. El cuerpo del artista se volvió el medio y herramienta sobre el cual representar e intervenir la realidad. No sólo se reconfiguró el rol del cuerpo individual del artista, sino también el cuerpo social a través del énfasis en la creación comunitaria; así como el cuerpo político en el contexto de las nuevas sociedades de masas y de los violentos procesos dictatoriales de los años 60 y 70. Asimismo, el cuerpo fue utilizado para desafiar los pruritos éticos existentes a partir de piezas con fuerte carga erótica que abogaban por la liberación sexual como medio de liberación social; al mismo tiempo que cuestionaban las tradicionales dicotomías de género en el marco de los movimientos feministas y queer. Combinando estas distintas estrategias, desde el arte se negoció al cuerpo físico como instrumento de acción, agitación, y resistencia.

Si bien a lo largo de la historia el cuerpo había sido representado en las artes visuales con distintas funciones sociales y a través de distintas técnicas y estilos, a partir de estas décadas se observa un resurgimiento del cuerpo como presentación directa. Del mismo modo, a diferencia de los ideales utópicos de un espectador universal pero mayormente pasivo que proponían las primeras vanguardias, los artistas comenzaron a considerar a un espectador agenciado, activo, contingente y específico.

Los tumultuosos años 60 han sido leídos en términos de la recuperación del espíritu renovador de las vanguardias históricas de entreguerras, teoría avanzada por el historiador del arte Hal Foster en su libro El retorno de lo real, que planteó que las neo vanguardias constituían un logro diferido de las promesas de las vanguardias de entreguerras. A pesar de que el planteo de Foster fue hecho con un enfoque claramente occidental y primermundista, podemos identificar un resurgimiento similar en el Cono Sur del hemisferio. En dicho contexto, el cuerpo tomaba una relevancia especial y una presencia espacial distinta, dada la violencia de los regímenes autoritarios que sometían a los cuerpos a represión física a través de la tortura física, mental y social. El cuerpo humano se convirtió así en el sitio político de lucha entre control y la resistencia.

Artístas participantes
Jacques Bedel, Fernando ‘Coco’ Bedoya, Paulo Bruscky, Noemí Escandell, León Ferrari, Anna Bella Geiger, Carlos Ginzburg, Narcisa Hirsch, Hudinilson Junior, Eduardo Kac, Leandro Katz, Carlos Leppe, Leonel Luna, Hernán Marina, Mónica Mayer, Marta Minujín, Claudio Perna, Norberto Puzzolo, Herbert Rodríguez, Miguel Ángel Rojas, Osvaldo Romberg, Juan Carlos Romero, Pablo Suárez, Yeni & Nan, Carlos Zerpa

Poner el cuerpo
Desde el 16 de Mayo al 20 de Julio de 2016

Henrique Faria Buenos Aires
Libertad 1628
Ciudad Autónoma de Buenos Aires