Marcolina Dipierro. Funcionalismo inútil

"Marcolina, tal era el nombre de esta Dipierro, se sentía un poco Alicia. Las paredes del castillo de Montevideo al 1700, ahora el suyo, también estaban hechas de madrigueras. Entonces, su primer acierto fue aceptar la posibilidad de que los objetos pudieran hablarle. Eso fue crucial para lo que vino después. La heredera fue la elegida y supo estar a la altura de su papel.

Cansados de ser iguales a sí mismos, hartos de estar en las mismas posiciones, desencantados de funcionar del mismo modo, los objetos de la casa se liberaron de su forma. Abandonaron sus lugares e intentaron nuevos. Dejaron de lado para lo que servían y se quisieron volver otros. Salirse de esto no fue fácil. Querían escapar de ese designio quieto, estable, que es la esencia de los objetos inanimados. En esa revelación estaba el secreto de la supervivencia. Sólo quedaron de pie, aquellos muebles que ignoraron estoicos la banalidad del decorado. Muebles independientes de sus funciones, libres y poderosos.”

Laura Isola y Federico Curutcheta

 

Marcolina Dipierro
Funcionalismo inútil

Desde el 15 de agosto al 15 de septiembre de 2017
Curaduría y texto: Laura Isola y Federico Curutchet

Miranda Bosch
Montevideo 1723
Ciudad Autónoma de Buenos Aires