Federico Cantini. Yo adivino el parpadeo

Este proyecto es un work in progress que se inicia en la Fundación Andreani y culminará en un espacio urbano. El artista realiza sus esculturas utilizando columnas del alumbrado público a los que con su intervención artística individualiza a través de formas caprichosas.

Estos artefactos del ámbito público se verán modificados en el vínculo para el que originariamente fueron concebidos. En algunos puntos coinciden, en otros cambian de forma o pierden su natural postura ya sea por el cambio de escala, unos más chicos y otros más grandes, y modifican su emplazamiento al alterar su regular distancia y disposición.

Estos elementos industriales que fueron diseñados para otra función, se ven afectados en alteraciones formales con que el artista intenta expresar paralelamente un sentimiento, así como en la vida, trata de que dichos elementos se comuniquen individualmente entre ellos. Los desarticula de su función original y los presenta en sus aspectos frágiles y monstruosos, personificando su individualidad.

Al recorrer el peatón esta propuesta, es convocado a reflexionar sobre los particulares comportamientos humanos al desoir el orden primario de las cosas.

Simultáneamente a esta instalación, se exhibirán los dibujos del proyecto completo a través de cuyos diseños se podrán advertir las sutiles e irónicas relaciones que Cantini traza entre estos elementos industriales que se convierten así en metáfora del comportamiento humano.

Federico Cantini construye esculturas en tanto objetos y estructuras. Su obra indaga la relación entre la física más dura y los procesos humanos más sensibles. Pueden pensarse como rastros de una sensibilidad o un estado anímico; presencias que, en su dimensión espacial, entran en contacto con el espectador a partir de la expansión de una experiencia: reencarnar en un edificio o haber sido un puente en otra vida.

Sus obras nos remiten a un mundo primal que falla. Darle sentido a lo que no lo tiene podría ser una llave para entender los puntos de partida que enfrenta a la hora de crear y a la hora de aproximarse a lo verosímil de sus manifestaciones físicas y de acción en confrontación con la realidad.
Constructor nato y narrador de su propia piel, sus gestos se aploman en un sopor de insoportable tensión, lleno de incertidumbre y de extraña fe.

 

Federico Cantini
Yo adivino el parpadeo

Desde el 31 de agosto de 2019
Curadora: Laura Buccellato

Fundación Andreani
Av. Pedro de Mendoza 1981
Ciudad Autónoma de Buenos Aires