Carlos Carmona, Jorge Meijide. Dos a la piedra

La solvencia artística de Carmona testimonia los caminos infinitos del dibujo: si nos detenemos en sus innumerables cuadernos de notas, la realidad se presenta con la contingencia de los días en su incesante movimiento.

Esos cuadernos serán el punto de partida, trasladado luego a sus escenas donde a lo azaroso y gestual de la línea –deliberadamente acertada- se mezclará lo hierático, casi mecánico, de sus mitológicos pájaros o animales –orgánicos, inorgánicos- que funcionan como ignotas alegorías a veces festivas otras tenebrosas.

Raúl Santana

Ejercicio nunca carente de riesgos, el de ahora asume colores plenos, compactos, sin descartar el contundente monocromo de la tinta.

Meijide propone una explosión de personajes y formas que al erudito le harían cavilar sobre el expresionismo y la historieta. Expresiorieta, por qué no, si os place, ahí están los globos mudos de un dialogo imposible y también el fuego que ilumina el interior de los edificios parcos.

Parientes no reconocidos de los homúnculos laviataneros, los personajes pueden ser figurones reconocibles, tanto como los espejos fragmentados de la mirada del mismísimo espectador. Y los objetos cotidianos que por miles los completan abordan su condición de eventuales mercancías al resultar de la fina punta del pincel engañador.

Pues el dibujante pinta, a menudo sin que lo parezca en la línea, tenue o sólida, de esas que requieren graduar la distancia para captar el detalle de la filigrana tanto como a fin de incorporar un conjunto vasto que se escabulle al reparo del detalle.

Jorge Pinedo

 

Carlos Carmona, Jorge Meijide
Dos a la piedra

Desde el 3 de Mayo al 31 de Mayo de 2018

Cassa Espacio
Zapata 258
Ciudad Autónoma de Buenos Aires